martes, 24 de mayo de 2011

El gladiador parisino

Sangre, sudor y lágrima.Ésta frase podría resumir en pocas palabras el desarrollo del partido entre Rafael Nadal y el gigante John Isner. En un partido peleando en todos los aspectos tenísticos, el español logró sacar adelante un match complicado.

Nuevamente Rafa tuvo problemas con su drive. Un golpe con el que siempre ha lastimado a su rival, ya sea por las aperturas o el efecto con el que venía la pelota, pero hoy en día -en palabras simple-, no le está corriendo su drive. Por su parte, el estadounidense, se hizo fuerte con su servicio y drive invertido. El óptimo nivel de Isner y el desconcierto de Nadal, por momentos, fueron un combo perfecto para que el encuentro llegara a definirse en cinco arduos set a favor del mallorquí: 6-4, 6-7(2), 6-7(2), 6-2 y 6-4.



Foto: Gentileza de http://www.daylife.com/

1 comentario:

Anónimo dijo...

bien ahi Papini, te felicito. Seguí asi :)