En la tarde de Melbourne, el francés Jo-Wilfried Tsonga dejó de ser una sorpresa para pasar a ser una grata realidad luego de vencer en la semifinal del Abierto de Australia al español Rafael Nadal (2º) por un contundente 6-2, 6-3 y 6-2, obteniendo su pase a la final, donde se medirá con el ganador del match entre el suizo Roger Federer (1º) y el serbio Novak Djokovic (3º), que se enfrentarán mañana a partir de las 6:30 (hora local).
El mallorquí nunca pudo estar a la altura de los acontesimientos y eso se debió al alto nivel que demostró el francés durante todo el trascurso del partido imponiendo un juego agresivo tanto desde el fondo de cancha como cuando atacaba la red donde se convertía en una enorme pared. Rafa no logró encontrar en ningun pasaje del encuentro la solución para frenar las arremetidas de su rival que a través de su contundente derecha y enorme precisión en sus juegos de saque pudieron desmantelar de a poco pero en corto tiempo -una hora y 57 minutos- al tres veces campeón de Roland Garros.
De esta manera, el Mohamed Alí del tenis se metió en su primera final de Grand Slam. Todo parece ser un sueño para este joven, de tán sólo 22 años, que ronda tras ronda sigue incrementando su nivel de juego sin importarle quien se encuentre en frente. No cabe duda, que Tsonga está a un paso de dejar su huella en la historia grande del tenis, pero para eso primero tendra que derrivar una última muralla que sin dudas le presentará una ardua batalla.
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